Un hombre que presuntamente mató a tiros a dos hombres en Barrio Logan el año pasado y luego huyó del lugar en el auto de una de las víctimas, fue ordenado el martes a juicio por cargos de asesinato.
Guillermo David González, de 24 años y residente de National City, está acusado de los asesinatos de Junior Alastre, de 23 años, y Osnaider Silveira, de 28, ocurridos el 14 de septiembre. Ambos hombres habían emigrado recientemente a Estados Unidos desde Venezuela, según la policía.
Las víctimas recibieron múltiples disparos esa noche mientras estaban sentados dentro de dos autos estacionados contiguos en la Avenida Newton.
La fiscalía afirma que González primero abrió fuego contra Alastre y luego disparó a Silveira. La esposa de Silveira estaba en el asiento trasero del vehículo de Silveira en ese momento, pero González supuestamente la dejó huir y luego tomó el auto de Silveira. Fue arrestado al día siguiente tras presuntamente conducir el vehículo de Silveira a la ciudad de Rosemead, en el condado de Los Ángeles.
El tiroteo fue captado por las cámaras de vigilancia de una farola, las cuales se reprodujeron en el Tribunal Superior de San Diego durante una audiencia preliminar para determinar si González podía ir a juicio por los cargos de asesinato.
Las imágenes mostraron a un hombre, a quien la fiscalía atribuye el nombre de González, disparando primero contra un Mitsubishi estacionado, presuntamente ocupado por Alastre. El tirador luego se dirigió al segundo vehículo, un Kia estacionado junto al Mitsubishi.
El tirador abrió fuego varias veces desde el lado del conductor del Kia. Luego se dirigió al lado del pasajero, disparó varias veces más, sacó el cuerpo de un hombre del auto y disparó dos veces más contra la víctima, que yacía boca abajo.
Silveira murió en el lugar, según informó el teniente Lou Maggi de la policía de San Diego. Los paramédicos llevaron a Alastre a un hospital, donde fue declarado muerto. La fiscalía alega que Alastre recibió cinco disparos, mientras que Silveira recibió más de una docena.
El testimonio de la audiencia preliminar indicó que, tras el arresto de González, la policía encontró lo que parecían ser salpicaduras de sangre en sus zapatos. También vestía ropa similar a la del tirador, como se aprecia en las imágenes de vigilancia.
Los investigadores registraron otro vehículo que González conducía y encontraron un estuche para una pistola, además de cajas de municiones que coincidían con los casquillos recuperados en el lugar del tiroteo, declaró el sargento de policía de San Diego, Kevin Stein. A las cajas de municiones les faltaban numerosos cartuchos, cuyo número coincidía con el número de cartuchos disparados en el lugar de los asesinatos, declaró.
Si es declarado culpable de los cargos de asesinato, además de las acusaciones de circunstancias especiales de haber cometido múltiples asesinatos, González podría enfrentarse a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o a la pena de muerte si la fiscalía lo solicita.
González permanece detenido sin derecho a fianza.
Original Story
Man charged in killing of 2 Venezuelan migrants ordered to stand trial
