El Ayuntamiento de Tijuana aprobó unánimemente una declaración de emergencia la noche del lunes para liberar fondos locales y prepararse ante un posible aumento de migrantes que lleguen a la ciudad desde los EE.UU. si el presidente electo Donald Trump cumple con su promesa de campaña de realizar deportaciones masivas.
La votación, que tuvo lugar en una reunión especial virtual, se produjo una semana antes de que Trump inicie su segundo mandato.
El alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, destacó después de la votación del consejo que “hubo una excelente coordinación con el gobierno federal”.
Burgueño dijo que la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum está siguiendo los planes de la ciudad para medidas preventivas, las cuales se están tomando en colaboración con el estado. Agregó que desean asegurar que los migrantes sean tratados con dignidad y respeto por sus derechos humanos, así como garantizar un retorno seguro a su lugar de origen.
La declaración de emergencia permite a la ciudad acceder rápidamente a fondos locales para abordar la “situación atípica”, según lee la propuesta enviada por el alcalde a los del consejo antes de la reunión. El dinero —no está claro cuánto— podría ser utilizado para contratar personal, alquilar instalaciones, servicios públicos, Internet y servicios legales, entre otras necesidades. La declaración también permite a la ciudad solicitar fondos federales existentes si fuera necesario, pero esto implicaría un proceso separado, dijeron los funcionarios.
México ha estado trabajando en un plan en respuesta a la anunciada represión migratoria de Trump. El enfoque incluye medidas en los estados fronterizos del norte de México y en sus 53 consulados en los EE. UU., incluido San Diego.
Se estima que alrededor de 4.8 millones de mexicanos viven en los EE. UU. sin documentación, según funcionarios mexicanos, que lo informaron el mes pasado. En el condado de San Diego, hay alrededor de 120,000 mexicanos indocumentados, según el consulado mexicano.
Sheinbaum ha insistido en que México solo aceptará migrantes que sean ciudadanos mexicanos. Pero la semana pasada, durante una de sus conferencias diarias, dejó abierta otra posibilidad, diciendo que en casos donde EE. UU. no pueda devolver a los migrantes a sus países de origen, “podemos colaborar a través de diferentes mecanismos”, informó la Associated Press.
México ha recibido personas de ciertos otros países bajo acuerdos previos con los EE. UU.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, anunció el mes pasado la apertura de nuevos albergues en Tijuana y Mexicali para albergar temporalmente a los deportados y ayudarles a regresar a sus estados de origen si así lo deciden.
Ávila dijo la semana pasada que, en cuanto a las amenazas de Trump, es mejor “incluso exagerar en nuestras acciones y medidas preventivas” y que el estado “ayudará a nuestros hermanos y hermanas migrantes que puedan llegar a Baja California de la mejor manera posible”.
Burgueño propuso alquilar un edificio industrial en el sur de Tijuana con capacidad para alojar a 5,000 personas con el fin de evitar utilizar instalaciones públicas donde se han instalado albergues temporales en el pasado.
Ávila dijo el lunes que los funcionarios de la ciudad y el estado trabajarán esta semana con la intención de abrir los albergues antes de la inauguración de Trump.
En Tijuana, la ciudad que se espera reciba la mayoría de los deportados en el estado, aún se están evaluando opciones para asegurar que los nuevos albergues cumplan con todos los requisitos establecidos por el gobierno federal, dijo Ávila el lunes. En cuanto a la propuesta del alcalde, mencionó: “No se ha descartado, pero tampoco se ha aprobado”.
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Tijuana declares emergency ahead of possible mass deportations
