Una de las dos únicas escuelas que todavía opera la Diócesis Católica de San Diego enfrenta una fecha límite exigente para seguir abierta.
La Academia St. Katharine Drexel en la zona universitaria está trabajando para recaudar medio millón de dólares e inscribir a otros 30 estudiantes antes del inicio del próximo mes.
Si no lo logra, tendrá que cerrar al final de este año escolar, dijo Kevin Eckery, portavoz de la diócesis.
“Lamentablemente, estas decisiones están realmente motivadas por una sola cosa, y esa es la matrícula”, dijo Eckery. “Desafortunadamente, ha habido un problema continuo de matrícula en St. Katharine Drexel.”
Eckery dijo que Katharine Drexel y la escuela St. Mary en Escondido son las únicas dos escuelas católicas operadas por la diócesis, que abarca los condados de San Diego e Imperial. Hay otras 41 escuelas K-8 que son istradas y financiadas por las parroquias locales, además de cinco escuelas secundarias que se gestionan de manera independiente.
En total, las escuelas católicas dentro de la diócesis inscriben a unos 14,375 estudiantes. La matrícula aumentó durante la pandemia porque las escuelas católicas reabrieron antes que muchos distritos escolares. Pero ese aumento ha disminuido, y la matrícula se ha estabilizado, dijo Eckery.
Las escuelas preparatorias católicas tienen listas de espera, pero las escuelas K-8 generalmente deben trabajar más en monitorear la matrícula y las finanzas, agregó.
Katharine Drexel atiende a las parroquias de la zona central de la ciudad de Blessed Sacrament, Holy Spirit y Our Lady of the Sacred Heart. La escuela es el resultado de una fusión hace más de seis años de las escuelas Blessed Sacrament y Sacred Heart.
La matrícula de Katharine Drexel ha disminuido desde esa fusión. Había 177 estudiantes entre Blessed Sacrament y Sacred Heart antes de la fusión; cuando la escuela fusionada abrió en 2018, había 150 estudiantes, dijo Eckery. Ahora solo hay 95.
El presupuesto de la escuela está basado en tener 130 estudiantes, y ha tenido un déficit cada año desde la fusión.
La reciente declaración de quiebra de la diócesis — como resultado de una ola de demandas por abuso sexual — hace más difícil que la diócesis invierta dinero en la escuela, pero Eckery dijo que los problemas financieros de la escuela se deben principalmente a la escasez de matrícula.
Katharine Drexel cobra una matrícula anual de $6,850 por niño, con descuentos pequeños por niño si se inscriben varios hijos.
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