
En el Capitolio de Estados Unidos, cada estado puede enviar dos estatuas para conmemorar a figuras significativas de ese estado. California está representada actualmente por el presidente Ronald Reagan y el padre Junípero Serra. Es de suma importancia que California reemplace la estatua del padre Junípero Serra en el Capitolio de Estados Unidos por una de César Chávez.
Junípero Serra es innegablemente una figura histórica importante debido a su papel en el establecimiento de las misiones de California. Las misiones son una parte integral de la historia de California y significan un período de transición en el estado. Sin embargo, el legado de Serra está plagado de controversias. El mal trato de Serra a los nativos americanos incluyó abusos, trabajos forzados y conversión obligatoria al catolicismo.
Sus acciones han dejado un impacto negativo duradero en las comunidades indígenas estadounidenses. La estatua de Serra representa la brutalidad y la negación de derechos a las personas de color. A medida que evoluciona nuestra comprensión de la historia, es crucial que las personas que elijamos honrar reflejen una representación más inclusiva y precisa de nuestro pasado. A partir de este año, el 40% de los californianos son latinos, el grupo étnico más grande del estado. Se proyecta que California seguirá creciendo en diversidad y, para 2040, el 73% de la población será de color.
En consonancia con este cambio, César Chávez representa los ideales de justicia social, igualdad y activismo no violento. Como cofundador de United Farm Workers (UFW), Chávez dedicó su vida a mejorar las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores agrícolas, muchos de los cuales fueron marginados y explotados. Su liderazgo y su defensa provocaron cambios significativos en las leyes laborales e inspiraron a innumerables personas a continuar la lucha por los derechos civiles y la justicia. El legado de Chávez es de empoderamiento y resuena fuertemente en la diversa población de California.
Dieciocho estatuas del Capitolio han sido reemplazadas desde el año 2000, cuando el Congreso modificó una ley para permitir su reemplazo. En 2019, Nebraska reemplazó su estatua de William Jennings Bryan por la de Standing Bear, un líder de los derechos civiles de los nativos americanos. El mes pasado, Arkansas reemplazó las estatuas del simpatizante confederado Uriah M. Rose por la activista de los derechos civiles Daisy Bates y las del segregacionista James Clarke por las del cantautor Johnny Cash. California, uno de los estados más diversos de la nación, debe continuar la tendencia de promover la inclusión a través de estatuas en la Colección del Salón Nacional de Estatuas. Una estatua de César Chávez honraría valores que todos los estadounidenses aprecian: dignidad, respeto, salarios justos y condiciones de vida humanas.
Reemplazar la estatua de Junípero Serra por una de César Chávez no solo corregiría un descuido histórico, sino que también enviaría un mensaje poderoso sobre los valores que priorizamos como estado. Honraría las contribuciones de las comunidades latinas y agrícolas que han sido fundamentales para dar forma a la identidad de California.
Además, reconocería la lucha continua por los derechos de los trabajadores y los derechos civiles, en consonancia con nuestro compromiso con el progreso social y la justicia. California debe seguir dando ejemplo y honrando a los verdaderos héroes de nuestro pasado y presente reemplazando la estatua de Junípero Serra por una de César Chávez en el National Statuary Hall.
Sydney es estudiante de tercer año en The Bishop’s School y vive en Carmel Valley.
Original Story
Opinion: State should honor Cesar Chavez, not Junipero Serra, at U.S. Capitol